El Apego


Quiero comenzar este blog, explicando la importancia del apego a la hora de criar y educar.

El apego es un vínculo afectivo que genera el niño, sobre todo en el primer año de vida, con las personas que interactúan de forma privilegiada con él. Está caracterizado por determinadas conductas, representaciones mentales y sentimientos. Estos sentimientos pueden ser seguridad, placer y bienestar. Pero, por el contrario, cuando existe separación de las figuras de apego se produce ansiedad y dificultad para reestablecer el vínculo.

Por regla general, en el segundo mes de vida los niños crean o generan el apego, buscando contacto físico. Del segundo al sexto mes de vida se fortalece el apego, y los niños  tienen preferencias por determinadas figuras de apego. Del sexto al doceavo mes, se establece una continuidad del apego hasta los veinticuatro meses.

Las condiciones básicas para la formación de un vínculo de apego son:

- La relación afectiva debe ser duradera en el tiempo.
- La relación afectiva debe ser estable y consistente en el tiempo.
- La relación afectiva debe comprender un patrón de protección / regulación del stress.

En los años sesenta, Harlow demostró la existencia del apego en monos. Podemos encontrar los experimentos realizados en youtube.

Foto de Carlos Castillo
Harlow se dio cuenta que los monos pequeñitos se mostraban angustiados cuando, al limpiarles las jaulas, les quitaban un trapito que todos tenían. Considerando que habían generado un algún tipo de apego hacia un trozo de tela, comenzó a realizar los siguientes experimentos:


En primer lugar introdujo un muñeco hecho de alambres en forma de mona, que tenía un biberón del que se alimentaban los monitos. Al lado, introdujo el mismo muñeco pero está vez recubierto de felpa. Los monitos pasaban 17 horas con su madre de tela, y tan solo 1 hora, que era el tiempo necesario para comer, con su madre de alambre.


Finalmente, les introducen en la jaula un elemento que aterroriza a los monitos, y éstos corren a refugiarse en su madre de felpa. No obstante, uno de los monos que se ha criado sin ningún tipo de figura de apego muestra comportamientos que recuerdan a los niños autistas.


Foto de Al Fenn


Así pués, Harlow demuestra que el amor de los niños hacia sus madres no se determina por la alimentación, sino por el contacto físico y el calor.

Tras lo expuesto, creo interesante ser conocedores del concepto de apego si vamos a ser educadores, o bien padres, tutores. De la relación que establezcamos desde el principio con nuestros bebés dependerá gran parte de su personalidad en el futuro.

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